El flexiworking no es sólo un concepto; es una forma diferente de trabajar, e incluso de vivir. El término flexiworking es una contracción de las palabras “flexible” y “working” (trabajo), y se refiere a una nueva modalidad laboral que permite al empleado adaptar su horario y su forma de trabajar a las necesidades de su vida diaria.
Es raro haber practicado el flexiworking y no quererlo. Como diría Lope de Vega, “quien lo probó, lo sabe”. De hecho, hay quienes se resisten, lloran y patalean si se ven obligados a volver al sistema de trabajo tradicional. En este post vamos a ver que es el flexiworking y algunas de las ventajas que ofrece tanto a trabajadores como a empresas.
El concepto de flexiworking surge de una observación inteligente: lo importante es hacer bien el trabajo, no a qué horas estés en tu puesto.
Aunque está claro que determinadas ocupaciones exigen cumplir con horarios prefijados (por ejemplo, en algunos establecimientos abiertos al público), en muchas otras exigir un horario de trabajo rígido carece de sentido.
Sabedores de ello, algunas empresas se han atrevido durante los últimos años a lanzar programas de flexibilización del trabajo, generalmente con éxito. Aunque en algunos países aún sea una práctica aún muy limitada por las costumbres o la cultura empresarial, en otros la flexibilización del trabajo está muy extendida e incluso cuenta con programas estatales que la favorecen.
El flexiworking implica beneficios tales como elegir el horario de entrada y de salida. Imagina que has pasado una noche terrible soñando, por ejemplo, con la hipoteca. ¿Por qué vas a entrar hoy a las 8 de la mañana y a salir a las 5 de la tarde si no has pegado ojo y no te importa salir más tarde? ¿No tiene más sentido descansar un rato más en la cama, salir más tarde y hacer tu trabajo durante el mismo tiempo, pero con mucha más energía?
Flexiworking también significa elegir qué días quieres trabajar más tiempo y qué días menos. Si trabajas, por ejemplo, en régimen de media jornada, ¿qué problema puede haber en tomarte un día libre para atender un compromiso familiar y compensar el día perdido trabajando el doble al día siguiente o incrementando unas horas tu jornada durante los próximos días?
Cuando hablamos de flexiworking, también hablamos de teletrabajo (o trabajo remoto). En muchas ocasiones, no hace falta pisar un centro laboral para hacer un trabajo magnífico. Además, también puede optarse por fórmulas mixtas (parte de la jornada en casa, parte de la jornada en el centro de trabajo con horario flexible).
Pero no son éstas las únicas fórmulas para establecer el flexiworking. La posibilidad de elegir los días de vacaciones sin necesidad de limitarse a unas fechas predeterminadas o la de trabajar no en base a horas, sino en función de tareas, proyectos u objetivos, son otras medidas de flexiworking que las empresas pueden tomar. Las posibilidades son tantas como las necesidades del negocio y de sus empleados lo permitan.