Al respecto existen un montón de referentes que argumentan y fundamentan sus criterios, posiciones y quizás todas tengan algo de razón.
Según Mariano Sigman Neurocientífico, que en una entrevista de BBC Mundo comenta detalles del cómo el cerebro nunca deja de aprender y transformarse, haciendo hincapié que tanto las edades, los niveles o tipos de inteligencia se mejoran con el entrenamiento.
Las organizaciones alineadas a lo mencionado por Mariano Sigman, diseñan y ejecutan planes de capacitación y entrenamiento, estas impulsadas por las áreas de recursos humanos que entienden que esto se debe hacer para desarrollar las competencias de las personas porque entre otras cosas está la creencia que por relación de causa y efecto contribuirá al logro de los objetivos organizacionales, las personas se sentirán reconocidas y los niveles de compromiso subirán, la rotación bajará, etc.. En teoría esto parece una receta y que el resultado se dará a la perfección, sin embargo, me surge la duda ¿por qué en la realidad no es tanto así?
Parafraseando al Profesor Edgar Duarte, que en su blog desarrolla un concepto muy interesante sobre que “El ser humano es único e irrepetible”, señala que aunque existan hermanos mellizos y gemelos, personas que se parezcan físicamente a otras y aunque actúen igual que otros, cada persona es original. Los seres humanos cuentan con ciertas características que los diferencian. Así también que el ser humano cuenta con ciertas características que en su conjunto marcan las diferencias entre los individuos; y están agrupadas en dimensiones HUMANAS, FÍSICAS, SOCIALES, INTELECTUALES y ESPIRITUALES.
¿Existe un gen del líder o colaborador ideal que aún no hemos encontrado? Las organizaciones invierten tiempo y recursos en realizar un proceso de selección integral, en donde se llevan en cuenta la mayor cantidad de filtros para identificar a la persona indicada, intentando minimizar el riesgo de una mala contratación.. sin embargo todos estos esfuerzos son insuficientes.. no podemos asegurar nada.. la incertidumbre es tan alta que nos obliga a replantear las estrategias constantemente; más aún con los impactos generacionales amplificados y la diversidad que necesariamente se debe llevar en cuenta en un mundo multicolor.
En base a mi experiencia puedo inferir que no existe algo absoluto, se nace y se hace, somos únicos y diferentes, pero vivimos socialmente conectados, todo nos afecta, nuestro entorno nos va modelando y las personas con quienes nos vinculamos impactando.
Si buscabas una respuesta lamento decirte que no hay una, ¡hay muchas! Lo importante es reflexionar y darte cuenta que es un tema que debes tener en tu agenda. Entrenarte diariamente en diseñar tu propia ecuación, la que te funcione.
Por otro lado, existen otros elementos de la problemática de los que poco se habla; quizás porque se reduce a la mínima expresión o se tiende a responsabilizar solo a la persona; mientras que la organización, permanece pasiva, esperando que el mundo se alinee a ella. Por ello, si elaboramos nuevas preguntas e intentamos analizar la problemática con una visión más integral, encontremos nuevas oportunidades.
¿La estructura de nuestra organización es la indicada para atraer y retener a las personas valiosas?
¿Existe realmente una voluntad política, consistente y coherente?
¿Se tiene la convicción y se acepta que muchas veces el desarrollo lleva tiempo?
…Entonces qué piensas ¿se nace o se hace?
Carlos Ramírez
CEO - JOBS Expertos en Recursos Humanos
Bibliografía
http://www.bbc.com/mundo/noticias-41348739
http://profeedgarduarte.blogspot.com/2014/02/el-ser-humano-es-unico-e-irrepetible.htm
