Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), las jornadas laborales en el mundo son cada vez menos predecibles. Aumentan en algunos países industrializados mientras descienden en otros, para adaptarse a una economía que funciona 24 horas x 365 días al año. Los trabajadores, por su lado, valoran cada vez más la flexibilidad horaria, el teletrabajo y la conciliación laboral. Compartimos algunas fórmulas para adaptarse a tiempos de cambio.
1. Fórmulas para hacer el trabajo más productivo
Hay quienes trabajan por objetivos, teletrabajan, lo hacen en turnos nocturnos o de fin de semana. Mientras, la tecnología cambia la concepción del trabajo como una actividad, no un lugar físico. Y los trabajadores jóvenes y con talento eligen compaginar su vida profesional con la personal.
En España, además, se está en pleno debate de adaptación al horario laboral europeo, que finaliza la jornada laboral entre las 16 y las 18 horas, con una hora para comer. Una medida para conseguir la conciliación laboral, mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores.
El creciente interés por la mejora de la productividad empresarial y la introducción de métodos para medirla, llevan a la experimentación con fórmulas como los horarios flexibles, el teletrabajo, la jornada intensiva… bien gestionadas. César Piqueras, coach y asesor, explica casos como el de un empresario que prohibió a sus empleados salir más tarde de su hora de salida, para hacerles más conscientes de su productividad y de su tiempo. Otras empresas dan días de teletrabajo o más tiempo de “vacaciones conectadas”. Adobe -como explica César-, un año sabático por cada cinco años trabajados, y BCG, 8 semanas de “vacaciones para rejuvenecerse” a los que llevan más de 8 años en la empresa.
Otro modelo con el que se está experimentando es el del trabajo de lunes a jueves sin reducir horario. Para mejorar la productividad laboral, ambiental, social, psicológica y sanitaria. Allí donde se ha implantado se ha dado un ahorro energético (y ambiental) y una reducción significativa de las bajas por enfermedad. En algunos casos se ha reducido también la semana laboral a 32 horas para ahorrar en salarios. Steven Shattuck, de Slingshot SEO, lo considera una forma inmejorable de “recargar las pilas”: los “viernes de investigación” se destinan a la organización de tareas desde casa, encuentros profesionales o búsqueda de información sobre asuntos de trabajo.
2. Flexibilidad horaria y teletrabajo
Hay sin duda una tendencia global al trabajo flexible que, tal como afirma World Economic Forum, llegará al 40% en los próximos años:
“En 2016, 55 millones de personas en EUA consiguieron ingresos con trabajos flexibles. El 60% de ellos tienen un salario fijo que suplementan con trabajos eventuales. El 40% restante son trabajadores independientes a tiempo completo, quienes trabajan en promedio 36 horas por semana y eligen típicamente esta opción para ser dueños de su tiempo. El 79% de los trabajadores flexibles de todas las modalidades prefieren su trabajo a las opciones tradicionales y el 50% dicen que no se cambiarían a un trabajo tradicional por ningún tipo de salario.”
Los nuevos entornos emprendedores y colaborativos así lo favorecen. Cada vez más empresas se ven obligadas a ello, en la medida de sus posibilidades, si quieren atraer talento y profesionales jóvenes, que ya no valoran por encima de todo un buen sueldo. Desean compaginar vida personal, familia y trabajo, hacer deporte, viajar cuando quieren…
El trabajo remoto es una opción interesante para una política de flexibilidad horaria, y otra tendencia en aumento. Se basa en la constatación de que en casa se trabaja de forma más centrada e intensa, sin interrupciones. Y se evita además el tiempo y el coste de los desplazamientos, un tema que preocupa a las ciudades, que necesitan ser sostenibles. En muchas empresas, además, ya es común que los trabajadores se organicen por whatsapp y que hagan videoconferencias entre delegaciones.
Remoters, el portal para promover y ayudar a trabajadores de empleos remotos y empresas distribuidas, ha detectado en dos años de recorrido las siguientes tendencias en trabajo remoto:
1. Grandes empresas de EEUU contratan a los mejores profesionales sin preocuparse de donde viven.
2. Los principales sectores con trabajos en remoto son el tecnológico y marketing, seguidos de Administración y Dirección de Empresas, Compras y Educación.
3. Casa, co-workings y cafeterías son los lugares escogidos para trabajar: el 41,67% menciona que es en casa donde mejor trabaja porque les permite ser más productivos.
4. Las razones para convertirse en empresas con equipos distribuidos son las de reducir costes y crear un equipo de confianza.
La clave para iniciarse como empresa en la flexibilidad horaria es crear una cultura corporativa de confianza en los trabajadores. Llegar a un acuerdo entre empresa y empleados que promueva la igualdad de género y la conciliación laboral, a cambio de compromiso, implicación y responsabilidad. Con indicadores de mejora de la productividad.
Fuente: People First